El mastering es ese último empujón que damos a una grabación antes de que salga al mundo. En su versión clásica, es un proceso técnico: ajustar niveles, ecualizar, comprimir, y preparar el audio para el formato final (ya sea cd, vinilo o cassette). 

En la actualidad, el proceso de masterización se ha convertido casi en una especie de ritual mágico: se vende como una solución milagrosa, capaz de arreglar cualquier mezcla con plugins “inteligentes”, cadenas secretas y fórmulas esotéricas que prometen transformar el sonido por arte de alquimia digital o costosos equipos analógicos. 

A lo anterior se añaden los algoritmos de plataformas como Spotify o YouTube y la obsesión por destacar en medio del ruido digital. 

En nuestro proyecto, trabajamos con música que habita los márgenes: grabaciones caseras, producciones DIY, experimentación sonora y propuestas que desafían los estándares comerciales. 

No buscamos competir con estudios de mastering convencionales. Nuestra visión es unificar lo técnico y lo artístico, entendiendo el mastering como una forma de cuidar, potenciar y respetar la obra. Cada trabajo que realizamos es tratado como un objeto sonoro único buscando que el resultado final suene auténtico, con sus imperfecciones, su textura y su alma.

Nuestra especialidad es el mastering para cassette, un formato con características propias (incluso a nivel filosófico) y exigencias técnicas particulares: relación señal/ruido limitada, respuesta de frecuencia dependiente del tipo de cinta (ferric, chrome, metal), saturación natural y compresión inherente al medio y ciertas consideraciones mecánicas.

También nos atrevemos con otros formatos. Si estás preparando tu música para digital, CD o incluso vinilo, podemos ayudarte a darle ese último pulido sin perder la esencia.

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